“¿Cómo es la Familia hoy?”: Análisis de Emergente Grupales

por | Nov 5, 2022

TALLER PARA PADRES Y MADRES. LICEO SERGIO BASCUÑÁN/ STGO

PREVIOS

El liceo manifiesta la necesidad de realizar un encuentro entre padres, madres, apoderados y estudiantes para abordar la temática general de la paz y violencia y de cómo la familia es responsable de promover el valor de la paz y prevenir la violencia.

En este marco, propongo realizar un taller de conversatorio para escuchar lo que las familias tenían qué decir al respecto.

El encargado de pastoral, me envía previamente el programa donde se destacaba una primera parte en la que se realizaría una representación sobre la violencia hoy a cargo de lxs estudiantes. Y posteriormente a esa representación la propuesta de mi intervención sería enmarcada en la problemática general de la paz y la violencia en la familia. ¿Cómo cada unx es responsable de contribuir a la paz y cómo enfrentar la violencia que a veces aparece en al familia?, etc.

El llegar puntualmente al colegio y revisar el programa con los responsables (encargado de pastoral y encargada de convivencia escolar), me comentan que no habrá representación, pues no se pudo organizar con lxs estudiantes esa parte del programa. Por lo que sugiero un plan B (debo decir, que esto me saca de mi estructura y siento que sino organizamos algo rápido la actividad sería un fracaso. Si bien no es mía la jornada y soy solo un invitado, esta invitación me la realizó la encargada de convivencia quien es una amiga entrañable, por lo cual me sentí comprometido desde lo fraternal y quería ayudar a “apagar el incendio” rápidamente. En un momento y dado que veía que ordenaban el lugar y no nos sentábamos a pensar el plan B, pregunto -parece que un poco rígido y angustiado-: ¿Les parece que nos sentemos a pensar qué haremos?, pero mi amiga me dice muy relajada: “Tú fluye, no te preocupes”. Realmente esas palabras fueron como haber tomado el mejor ansiolítico.

Luego de organizar el nuevo programa, se acuerda:

1.- Bienvenida e introducir brevemente sobre lo importante que es detenerse para hablar sobre la familia en el contexto actual a cargo del equipo del colegio.

2.- Escuchar la canción “solo le pido a Dios” (León Gieco).

3.- Palabras del psicólogo invitado a partir de la canción.

4.- División en dos grupos (padres con el psicólogo y jóvenes con el encargado de pastoral).

-Los padres tendrían una sesión de grupo con escucha operativa y devolución de emergente y los jóvenes un momento de reflexión, más la preparación de una representación que mostrarían a la audiencia. Ambos grupos trabajarían con la siguiente consigna: “COMO ES LA FAMILIA HOY”. Esta consigna perseguía la posibilidad de hablar de lo propio, de la propia familia, sin embargo, preguntar sobre CÓMO ES MI FAMILIA HOY, podría resultar muy amenazante si se preguntaba directamente.

LA ACTIVIDAD

 

1° Momento

Una vez escuchada la canción, les propuse a quienes quisieran, poder decir qué les llamó la atención de la canción y que les gustaría compartirlo al grupo. Me sorprende gratamente que varios participantes hablan de cómo la guerra es una realidad por una parte macro, pero también micro y que nos puede alcanzar indirectamente. Aprovecho de remarcar esa idea de un padre que la había aportado y sumo diciendo que también seguramente en nuestras vidas, había muchas “batallas” que hemos lidiado y otras por luchar y que sería bueno poder pensar sobre qué guerras o batallas han marcado nuestra vida en nosotros, en nuestras familias, etc. Luego de esto entrego las indicaciones y los grupos se separan. Los jóvenes con el encargado de pastoral y yo me quedo con los padres y madres.

2° Momento

Trabajo de grupo

Al juntarnos en círculos y decirnos los nombres, les enuncio la consiga para comenzar el trabajo en cuestión, les digo también que anotaré algunas cosas que me llamen la atención y que luego las compartiré con ellxs: “Si tuviéramos que decir cómo es la familia hoy, qué cosas se nos viene a la mente, qué asociamos, qué pensamos sobre la familia”.

Análisis de la sesión de grupo

Desde el inicio de la hora de trabajo, se aprecia que el grupo tiene mucho deseo de participar y hablar. Es interesante que la primera intervención luego de la consiga, se alude a la familia de origen “(…) no la pasé bien”. Luego de ello, lágrimas; “(…) perdón por llorar” …; “(…) me da pena”.

El grupo guarda silencio, no se aprecia que el llanto incomoda, más bien es como si fuese un llanto compartido, la participante se hace cargo del llanto de todxs, llora por todxs. Se ven muchos ojos a punto de sollozar.

Por alguna razón, un participante que llamaremos Javier (único hombre del grupo), monopoliza la sesión, bordea el mansplaining. Habla de su experiencia de padre y de cómo todo lo que hace es por sus hijxs. A esta iniciativa se suma todo el grupo, siguen esa línea planteada por él, todxs comienzan a relatar durante muchos minutos cómo son sus hijxs y qué les ha pasado a ellxs. Después de un largo momento, les señalo que si bien la consiga de trabajo es por la familia de hoy, me llama la atención que no hablen de ellxs, sino que, de sus hijxs, que está bien eso, pero que pareciera que no hay lugar para relatarse sobre sí mismxs en la familia. Esto genera un vuelco en la sesión y una vez más Javier arremete hablando, pero esta vez de su historia. “(…) a mí se me dan las matemáticas, iba a estudiar pedagogía básica pero mi padre enfermó y no pude”. “(…), me casé a los 16 para responder a mis padres, quedé embarazada a los 16 años”; “(…) soy madre soltera”; “(…) yo también”; “(…) yo también”; “(…) yo también”.

El grupo conecta con las historias de todxs, se genera un clima íntimo. “(…) mi madre italiana y padre español”; “(…) mi padre trabajaba para el régimen militar.”. “(…) mi madre no me dejó estudiar, lo estoy haciéndolo ahora. Me dijo: ¿no querías quedar embarazada? ¿Ud. no quería ser mamá?, ahora tienes que trabajar”.

“(…) qué difícil es criar, se me hace difícil”; “(…) mi hijx se cortó los brazos”; “(…) el mío también”; “(…) me pasó lo mismo”; “(…) a mí igual”.

El grupo comienza a hablar del suicidio, del temor del suicidio de un hijx. “(…) que es bueno saber que no me pasa solo a mí y que parece que les pasa a más familias uno no está solo en esto”. “(…) soy inspectora de básica y muchos de mis niños se cortan”.  “(…) se cortan por liberación, para desahogarse”. El grupo guarda silencio. Se recupera súbitamente, “(…) Me pusieron muchas trabas en mi juventud”. “(…) nos esforzamos por ellxs y a veces no responden”. “(…) les entregamos las bases a los hijos”.

Con textos

Es interesante destacar que en el grupo de padres y madres son personas de esfuerzo. Seguramente sin los privilegios de quienes han podido estudiar y gozar de una carrera profesional. En este sentido, creo que primero es necesario señalar que estas dificultades de fondo que han planteado en sus relatos, pueden ser comunes a cualquier persona, en cualquier estrato socioeconómico. Sin embargo, pareciera que las oportunidades de equidad pueden ser una ayuda. En efecto, me llamó la atención que cuando los jóvenes realizaron las representaciones sobre “la familia en los tiempos de hoy”. Todos los grupos mostraron padres severos, categóricos, entregando disciplina, alzando la voz. Pensaba si este emergente no hablara de cómo los jóvenes están aprendiendo a ser los adultxs. Por otro lado, las representaciones me dejaron la impresión que hay que “poner mano fuerte” para que los hijxs no se vayan por malos caminos y luego pensaba y qué hay del trato benevolente, compasivo o cariñoso que se le puede entregar a un hijx. Por lo menos, esto no apareció en las representaciones de los jóvenes.

Finalmente, me parece que existe un sistema violento y agresivo que hace reproducir como emergencia este síntoma social. Es decir, qué puede esperar una familia, un o unx joven de su futuro, cuando las condiciones de inequidad es lo que han aprendido en carne propia. Qué futuro se puede esperar para sí mismxs si ven a su alrededor casas de 30 metros cuadrados, rejas de protección. Donde no hay cines ni espacios para la cultura, donde hay plazas secas y de tierra. Donde no hay para salir a hacer deporte. Si bien los jóvenes y las familias están acostumbrados a esta sentencia y casi no dan cuenta de ello, basta el espacio de la representación, del grupo y la palabra para que asome como una urgencia. Habrá que ver de qué manera se pueden generar espacios en las instituciones como el colegio para abordar multifactorialmente estas inequidades que sentencian los futuros prometedores.

Algunos Emergentes del grupo

No vienen todos bien, somos todos.
Cae y muere.
El celular es la vida.
Uno se siente culpable.
Para las mamás es más difícil.
Mamá inspectora.
No tienes idea.
Paciencia limitada.
Dejé a mi hija de lado.
Tengo que estar en todo.
Gano en uno y pierdo en otro.
Madres solteras
Mi madre no me dejó estudiar, lo estoy haciéndolo ahora.
Se cortan por liberación, para desahogarse.
¿Ud. no quería ser mamá?, ahora tienes que trabajar”
Me da pena.

Ps. Mauricio Pizarro Castillo

Mauricio Pizarro Castillo

Mauricio Pizarro Castillo

 

Psicólogo Clínico y vocacional.
Especialista en Análisis Institucional y procesos de Grupos.
Magister en Educación en currículum y evaluación.
Profesor de Filosofía y Especialista en Inclusión Educativa.
Creador de la Fundación Abriendo Caminos para la inclusión Social
Creador de la Clínica Educativa para el desarrollo y análisis de los procesos de formación en educación.
Director de Círculos Grupales: diálogos, reflexión y masculinidades.
Es Jefe del Centro de Desarrollo Integral de la Liga Chilena contra  la Epilepsia.

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